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CUENTO
aura era una niña que vivía en una granja — Eso mismo me pregunto yo —respondió el
con muchos animales, como gatos, gallinas, conejo en tono serio.
Lcerdos y también conejos. Ella era amante
de los conejos y adoptó a uno al que le puso Luego Nubecita le pidió esperar un momento,
Nubecita. Ella lo cuidaba, lo alimentaba y para que no hubiera tanta gente (o conejos), y
mimaba, lo amaba demasiado. luego se la llevó corriendo cubierta de muchas
mantas para que nadie la identificara. Al final
Un día Laura quiso saber a dónde iba Nubecita llegaron con Mionana, una especie de chamán
cuando ella no estaba y decidió seguirlo hasta de esa dimensión. Le contaron lo sucedido y ella
su cueva. Entró por un orificio de su laberinto sin sorprenderse dijo:
y se dio con una gran sorpresa: adentro había
un mundo diferente. Nubecita ya no era como — ¡Está pasando de nuevo! No se preocupen, lo
lo conocía; ahora caminaba en dos patas, tenía vamos a resolver.
ropa, un maletín y un auto muy pequeño.
Además, hablaba como una persona. — ¿Cómo? —preguntó Nubecita.
Al otro lado de esa cueva había una pequeña — Sencillo —sentenció la chamana— Laura
gran ciudad con calles, edificios, casas... de todo, tendrá que decir las vocales con los ojos cerrados.
pero en miniatura. Laura Al pronunciar la última
siguió a Nubecita, que ahora vocal, vas a sentir un
cruzaba apresuradamente NUBECITA YA NO ERA golpecito en la frente —le
una pista. Quería hacerlo COMO LA CONOCÍA. dijo mirándola de frente.
en silencio, pero tropezó
con una lata y Nubecita la AHORA CAMINABA — Está bien —aceptó
descubrió: EN DOS PATAS Y Laura, quien a su pesar
HABLABA COMO UNA cerró los ojos y se dispuso
— Laura, ¿qué haces aquí? a comenzar, pero antes
—le increpó, mientras la PERSONA. preguntó si podía volver.
agarraba fuerte de un brazo
y la llevaba a un callejón para hablarle. Le pidió — Claro, pero deberás hacerlo en silencio y sin
que permaneciera callada porque nadie más que nadie pueda verte —le dijo Mionana.
podía enterarse.
Entonces Laura cerró los ojos y comenzó a decir
— Pero ¿por qué, Nubecita? Este mundo es en voz alta: “A, e, i, o…”
asombroso y muy bonito —le dijo Laura.
No había terminado de pronunciar la “u”,
— Aquí está prohibido tener humanos. Esta cuando sintió el golpecito en la frente, y aun
es una dimensión diferente y aquí los conejos con los ojos cerrados, pudo notar un brillo que la
dominamos el mundo. Solo algunos pocos cegaba.
pueden viajar entre las dimensiones. Yo lo hago, Al abrir los ojos, ya estaba frente a la conejera,
pero respetando las reglas. sentada y algo aturdida. Creyó por un momento
que todo había sido un sueño, pero al revisar sus
— ¡Wow! ¡Eres un conejo viajero! ¿Y por qué yo bolsillos encontró una pequeñísima foto de su
estoy aquí? Nubecita y sonrió.
UN DÍA PARA RECORDAR 47