Page 43 - revista 7MO-8VO
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CUENTO
razo un palito más en esa larga pared, miro De pronto escuché cómo la puerta se cerraba
la primera línea que dibujé, y me viene a con fuerza detrás de mí y vi una sombra que
Tla mente ese horrible olor a gasolina, luego salía corriendo de allí. Me acerqué a la perilla y
ese fuego insaciable que arrasaba con todo. no pude abrirla, estaba cerrada.
Vuelvo a la realidad y escucho esa espantosa voz
ronca que me llama. Una broma, una muy pesada broma, o por lo
menos eso parecía. Después de todo, quién no
Bajo un piso y me preparo para la rutina de quisiera hacerle eso a Emma, esa estúpida chica
siempre: darle el desayuno, limpiar, volver a mi que siempre se la pasaba estudiando. Emma…
cuarto, la soga en la garganta, sangre y… Corro a qué horrible nombre, nunca me gustó.
mi cuarto después de esa jornada y me vuelven
los recuerdos otra vez. Mi nariz sintió un horrible aroma a gasolina y
luego vi desde la ventana cómo esa misma silueta
Era un día normal. Mi madre entró a mi cuarto negra soltaba un fósforo y cómo la habitación se
a las 8:56 a.m. del 13 de agosto. Vino con un vaso encendía.
de agua en la mano. Yo vestía El humo era muy fuerte,
un pijama a rayas. Ella, al SENTÍ UN empecé a sentir mis pulmones
intentar despertarme, perdió el HORRIBLE OLOR muriendo lentamente, mi
equilibrio y se cayó. El agua se cuerpo ya no daba más, pero
desparramó y el vaso de vidrio A GASOLINA Y antes de que mis ojos azules
se quebró en pedazos. Todo LUEGO VI CÓMO se cerraran, vi a un hombre
sucedió en cámara lenta. entrando al salón. Me miró
ESA SILUETA con desprecio y me mostró esa
La ayudé a pararse y oí esa SOLTABA UN horrible sonrisa, la misma que
frase que hasta hoy retumba FÓSFORO. me muestra cada mañana.
en mi cabeza:
Miro la hora y son las diez de
— Creo que lo mejor es que no vayas, sabes, está la noche, cómo pude perderme tanto en mis
lloviendo y has trabajo muy duro últimamente pensamientos. Fue demasiado por hoy: primero
y… él y luego ese recuerdo, lo mejor es que me vaya
a la cama.
— Tengo que ir, no te preocupes, volveré
pronto —le dije, dibujando la sonrisa más fingida Vuelvo a mirar la hora. Once. Cómo pasa el
que jamás había hecho. tiempo, cierro los ojos y me quedo profundamente
dormida.
Le dije que pronto bajaría a desayunar. En
realidad no quería ir, pero si no lo hacía, ella Abro los ojos, miro el despertador, por qué no
sabría lo que estaba sucediendo. sonó, me pregunto. Mis ojos no creen lo que ven,
no es real... no puede.
Sentía un ligero aroma a lavanda en el
aire, sabía que debía apurarme. Terminé de Son exactamente las 8:56 a.m. del día 13 de
desayunar y me fui. Mi casa no estaba muy lejos agosto. Una señora entra con un vaso de agua
de la facultad, así que corrí. en la mano, veo cómo el vaso se rompe, el agua
se derrama, y ella se cae.
Cuando llegué, fue todo muy parecido al
día anterior: miradas, algunos empujones, risas Ella me mira y me dice:
y algunas críticas. Ahora que lo pienso, no era
muy diferente de lo que vivo actualmente. Pero — Creo que lo mejor es que hoy no vayas,
bueno, ya eran las 9:30 a.m… Entré a mi clase y sabes, está lloviendo y has trabajo muy duro
por alguna razon no había nadie. últimamente y…
UN DÍA PARA RECORDAR 43