Page 66 - Libro De Historias Comics 9no y 10mo
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Tomó una pausa, buscó en su maletín… Sacó Entonces se fue. Me pareció oír que lo
un par de documentos y prosiguió. llamaron Alan, parece una buena persona. El
— Aron, ¿cómo se encuentra hoy? otro investigador fue sacando poco a poco el
contenido de su maletín y lo colocó en la mesa.
Me miró fijamente, como si buscara pelea.
Me dirigí a la silla y me senté, evitando hacer el — Bueno, ya que no quieres cooperar, tendré
menor ruido. Entonces respiré profundamente. que obligarte a confesar, prepárate.
Si le preguntaba por qué estaba aquí, pensé,
podía entender lo que sucedía, pero tenía que Por último sacó dos correas de un color similar a
ser cauteloso, no sabía si podía confiar en él. las hojas en otoño. Se fue acercando lentamente
a mí, mi corazón latía cada vez más rápido,
Tartamudeé un poco y al final solo pude me di cuenta tarde de las intenciones de aquel
preguntar: hombre.
— Ahh, disculpe, ¿podría decirme por qué
estoy aquí? Intenté levantarme y escapar de ahí, pero
fue en vano. Me empujó contra la silla y fue
De inmediato el ambiente se tornó muy extraño. sujetando mi cuerpo con las correas. Una estaba
Aquel hombre me observaba, pero cambió su atrapando mi torso y la otra sujetaba con fuerza
mirada, ahora era cada vez mis piernas; las correas
más fría y profunda. INTENTÉ LEVANTARME lastimaban mi piel a través
Y ESCAPAR DE de la ropa.
— Eres una persona AHÍ, PERO FUE EN
despreciable, ¿cómo puedes VANO. ME EMPUJÓ Aquel hombre comenzó
preguntar algo tan obvio?. a soltar una risa burlona
Deja de fingir, ya todos CONTRA LA SILLA Y que penetraba en mis
saben lo que hiciste y tú FUE SUJETANDO MI oídos y volvía loca a mi
sabes lo que hiciste. CUERPO CON LAS mente. Sentí un hormigueo
CORREAS. que adormeció mi cuerpo
Mi cuerpo empezó a rápidamente. Mi corazón
temblar, los gritos de estaba apunto de estallar,
aquel hombre llenaban la habitación. La me agarré con tanta fuerza de la silla, que dejé
desesperación se apoderó de mí, quedé en de sentir las manos.
shock, pero fue interrumpido por el sonido de la
puerta abriéndose. El otro hombre entró en la Tomó unas pinzas gigantes y las probó cortando
habitación, sostenía un maletín en una mano, un cúmulo de hojas de papel. Las pinzas cortaron
era grande y tenía un resplandor enceguecedor. con facilidad las hojas. El hombre giró su mirada
Aquel hombre parecía mirarme con pena. hacia mí, algo andaba mal. Ese hombre tenía la
De pronto volteó hacia su compañero y gritó cara oscura, sus pupilas se hicieron más grandes
enfadado. de lo normal eliminado casi por completo el
brillo. Se acercó, sus pasos retumbaban en la
— ¡¡¡Alex!!!, cálmate, aún tenemos que obtener habitación, acercó esas pinzas a mi rostro y
información —le dijo. prosiguió diciendo con una voz que producía
— Tienes razón Alan, pero me da tanta rabia terror a cualquiera que la escuchara.
que finja no saber nada, ¿trajiste lo que te pedí?
— Sí, pero asegúrate de no matarlo. — Por dónde comenzaremos a marcarte,
— Está bien, no lo mataré. ummm...
66 MALAYERBA