Page 52 - Libro De Historias Comics 9no y 10mo
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onó el despertador y yo desperté de un largo esperaba mi hermano. Vestía ropa de color
y profundo sueño. Parecía un día bonito y negro, vino en un carro extraño, no era la
Sperfecto... pero no para mí. La luz de mis camioneta que tenía, era más bien un auto
ojos se había apagado literalmente, no lograba negro y largo, de aspecto tenebroso.
divisar ni el más mínimo rayo de sol.
Me asustó un poco, porque tenía el aspecto
No podía ver ese bonito día, solo podía de una carroza fúnebre y mi hermano tenía
escucharlo. Entré en desesperación, agarré los ojos inflamados. Le pregunté qué pasaba,
mi celular y lo primero que hice fue llamar a pero no me respondía. No sé si no me estaba
Marcelo, mi mejor amigo. escuchando o no podía escucharme. Luego de
contarle todo esto al doctor, salí del hospital
Lo llamé y le conté lo que me estaba pasando. y llegué a mi casa aproximadamente a las 2
Mientras esperaba a que llegara, bajé las de la madrugada. Entré e intenté llegar a mi
escaleras, me agarré de la baranda para no habitación.
tropezar, llegué al primer Mi casa era como un
nivel y tuve que avanzar espacio extenso, tenía
gateando hacia la puerta. MI CASA ERA la sensación de estar
Me choqué con muchas caminando yo solo en un
cosas en el camino, pero COMO UN ESPACIO inmenso desierto, perdido,
pude llegar gracias al sonido EXTENSO, TENÍA LA sin familia, ni amigos, ni
que hacía Marcelo al tocar SENSACIÓN DE ESTAR nada, estaba desamparado.
la puerta.
CAMINANDO EN UN Esa noche dormí muy
Marcelo me subió a su INMENSO DESIERTO, incómodo, mi cama parecía
carro y fuimos al hospital PERDIDO. una especie de sarcófago,
“Jorge Sánchez Arvela”. Me oscuro y frígido como mi
atendió un doctor viejo, con cuerpo. Mis pies tiritaban,
mucha experiencia, lo supe por su voz quebrada, mis manos sudaban y la oscura noche
su amabilidad y las arrugas de sus manos que amedrentaba mi mente.
sentí cuando lo saludé. Le conté lo que me había
pasado, todo, hasta el mínimo detalle... Creo que ya sabía lo que venía, era un
presagio. Mi alma estaba abocada a la
Una noche antes, volvía muy cansado a mi muerte, ya no tenía fuerzas, mi cuerpo era
casa, volvía de la fiesta de un amigo, había ahora endeble.
tomado una sustancia extraña en la fiesta, una
nueva bebida. Ni siquiera sabía qué era eso, pero A la mañana siguiente, me desperté como
tomé un sorbo. Solo ese poco hizo que me doliera siempre, prendí la tele y puse el canal de las
la cabeza y sintiera un dolor intenso en los ojos... noticias. Ahí entendí todo. Una foto mía se
veía en la pantalla. Decían que había sido
La fiesta había acabado, salí y en la puerta me envenenado.
52 MALAYERBA